Las tiendas legales tienen que pagar impuestos, respetar y adecuarse a las leyes, y alcanzar acuerdos con los desarrolladores para vender sus juegos. Básicamente lo mismo que haría cualquier compañía si quiere vender productos creados por otra compañía.
Tiendas o marketplaces como G2A, CDKeys or Eneba no hacen esto. Estas tiendas están ubicadas en países con una legislación laxa para operar sin preocuparse sobre leyes que protejan a los usuarios o desarrolladores, y aunque puedan tener precios baratos después lo compensan con tasas extras, “escudos” que no protegen, cobrando por tener la cuenta inactiva o incluso robando claves de juegos a desarrolladores.